Blogia
El Ictiocefalolalista

OTRO ASUNTO MÁS

OTRO ASUNTO MÁS Como otro asunto más de la inmensa obra.
aquello; quizás no atruena como comúnmente se espera de tal partícula; y tan poderosa.
Ni tampoco lo hace como otro asunto más ¡Es cierto!
De hecho no cesa de hacer correspondencia amorosa con el propio autor; ni con aquellas criaturas dispersas por la madre tierra.
Fue el soplo del Creador conteniendo su propia esencia lo que hizo finalmente la vida; dice el autor del génesis.
Entre sus arremolinados movimientos etéreos;
dijeron los aqueos, se oculta el Dios que a su vez desata las horrendas tormentas ¡Oh que contradicción!
Es en ello donde rebosa aquello que es alimento del respirar.
¡Os aseguro mil veces!
Sin mucho pregonar; dicen autores y poetas;
revuelve Eolo el cabello dócil de una mujer que imita a la luna;
y despoja de nubes a la misma cristalina para deleite de los flirteos
de un enamorado como yo.
De aquello se llenó antes el primero después de acabado el imperfecto molde de barro.
¡Si, es cierto! La esencia creativa se mueve entre este misterio y;
ese extraño estado volátil que simplemente se percibe,
pero que dicho de paso nunca ha sido observado por ojo alguno.
Qué poder pudo entonces inflar el velamen para correr detrás del  viento;
quizás para detenerlo ¡Oh que locura más impensable!
¡Logros al alcance de lo inimaginable gustas pequeño intruso
que osas ostentar poder de mortal! dijo la pastosa voz brotada desde la vaguada.
No te equivoques ni cierres las portadas del desierto; insinuó la voz que sin sonido retumbó en mis entrañas.
Recordad a quien detuvo la escabrosa tormenta que zarandeaba la frágil embarcación; se oyó por último.

0 comentarios