POE-SILLA Nº 24 ENTRE BARROS Y TEJOS
Entre ambos se levantarán solapas y mangas;
espacios zurcidos sobre las hojuelas rodantes.
Esas mismas que se separaron del cubismo
y del realismo mágico.
Un trío de cuatro redadas izará las estacas inadvertidas
- las dejadas atrás por los envejecidos tenderetes.
Y un corcho sonoro – ¡válgame Dios!
señalará entonces la cuantía del juego del tejo.
Me pediste que te amara; sin embargo olvidaste
dejarme la boleta de garantía en las despensas.
Hice desde entonces todo lo que se hace en estas minucias.
Pero no solicites ahora lo que sobrepasa mis casillas.
Recuerda que apenas sé amortiguar los golpes del tejo
en el barrial.
Tal parece que no has cambiado un ápice desde los descuentos;
sigues oronda como esa primera vez - cuando te alejaste.
Y aunque ahora existen barcarolas de papel con
velamen y vientos en muchos puertos recalados;
ningún paredón es suficiente para detener los alientos
¿Y que decir del tejo desdeñado lanzado con desazón?
Ese que una vez molió las yemas del huevo capturado en un dedal.
¿Y de las gafas que ocultaron mis ojeras anaranjadas?
Será mejor que empieces por remendar mis calcetas y orlas de tus enaguas,
y; hazlo antes que oscurezca el hilo negro, que ya sabe de muchos remedos.
POE-SILLA DE MIMBRE
Premio Círculo de la Cuadratura de Bancas Rotas
Galardón “Billete Verde” de los Poetas en Bancarrota
Galardón “Prestame Luca” de Los Estafetas del Barrio Financiero
Premio Poetas Encomenderos de Las Letras Protestadas
Premio “Palabras Quebradas”
0 comentarios